Sustratos para hidroponía - Cultivo Sin Suelo
El sustrato es el medio físico que protege y da soporte a la planta para el desarrollo de la raíz en las hortalizas y flores, permitiendo que la solución nutritiva se encuentre disponible para su desarrollo.
Debe ser inerte, es decir, que no contenga ninguna bacteria o microorganismo que pueda eventualmente propagarse y dañar a la planta. Asimismo, tampoco debe contener ningún elemento que pueda alterar la solución nutritiva. Esta es la principal razón por la que no se usa tierra en el cultivo hidropónico.
Desde los inicios de la hidroponía, los sustratos fueron considerados como materiales de gran importancia, ya que estos deben de reunir una mezcla de características favorables para nuestro cultivo.
Tipos de materiales usados como sustrato
fibras o materiales Vegetal: Fibra de coco, cascarilla de arroz, muzgos, acerrin
Fibras minerales: Las lanas minerales, fibras minerales, fibras de cerámica y lana de roca o piedra, arena, perlita, bermiculita entre otros.
Espumas o materiales sintéticos: Gel, espuma de polietileno, espuma de poliestireno, espuma de poliuretano, espuma fenólica entre otros.
Característica de un sustrato ideal
Aquí mencionaremos las propiedades generales que debe de reunir un buen sustrato
Retención de Humedad: Determina la posibilidad de que la planta tenga disponibles los nutrientes para que esta pueda realizar sus procesos metabólicos. Para que esta retención de humedad se encuentre disponible va a depender mucho de su granulometría y porosidad. Mientras más elevada sea la capacidad de retención de agua del sustrato, menos frecuentes serán los riegos.
Capilaridad: Esta propiedad consiste en que el sustrato tenga la capacidad de absorber y distribuir en todas las direcciones la solución nutritiva a través de los microporos. Es esencial cuando se utiliza un sistema de riego por goteo, en el cual se necesita que el agua se distribuya horizontalmente a partir del punto de contacto.
Cuando el sustrato tiene una buena capilaridad, el agua es absorbida en todas direcciones, haciendo que las raíces de las plantas encuentren una humedad homogénea en todo el recipiente.
Aireación: El nivel de capacidad de aireación óptimo varía entre un 20% y un 30%, esto se define como la proporción del volumen de oxígeno que se encuentra disponible en el sustrato, después de que éste se haya saturado de agua y haya terminado de drenar. Durante todo este proceso la raíz de nuestra planta debe tener una respiración adecuada y por ello es importante elegir un sustrato con estructura estable, muy poroso y la aireación complementaria de la solución.
Estabilidad física: La compactación y descomposición del sustrato puede causar una reducción en el espacio poroso y en la capacidad de aireación a lo largo del cultivo. Es por ello que la estabilidad de las propiedades físicas son de vital importancia en cultivos de larga duración. Los sustratos más inadecuados son aquellos que se desmoronan fácilmente con la acción del agua.
Liviano: El peso del sustrato determina la resistencia del montaje hidropónico, es recomendable que este sea liviano para poder tener un fácil manejo.
Buen drenaje: Todo tipo de recipiente y de sustrato que se estén utilizando, deberá permitir un buen drenaje. Cuando una planta hidropónica requiere una mayor cantidad de solución nutritiva o agua, debemos aplicar mayor cantidad de riegos, pero nunca debemos de inundar el
sustrato, ya que esto va contra la disponibilidad del oxígeno.
Disponibilidad: Esta es una condición lógica, pero a veces no se toma en cuenta. Al seleccionar el sustrato debemos de cerciorarnos que esté disponible en el medio.
Bajo costo: Generalmente este factor determina, incluso antes que otras condiciones, el sustrato a utilizar por eso es recomendable hacer una cotización sin sacrificar la calidad del producto.
Los sustratos se clasifican en tres grupos, el primero son los sustratos orgánicos que son materiales de origen natural. La fibra de coco es muy utilizada en cultivos hidropónicos, tiene muy buena retención de humedad y es estable químicamente. El peat moss o turba es un musgo originario de los bosques de nieve, posee características similares a la fibra de coco, tiene una excelente retención de humedad y se emplea ampliamente para la germinación y desarrollo de las plantas. Algunos productores utilizan cascarillas de cereales como el arroz, estas cascarillas son muy livianas y tienen una baja retención de humedad, es necesario desinfectarlas previamente. La fibra de coco y el peat moss son ideales para el cultivo de plantas chicas, medianas y también subterráneas. Al ser materiales orgánicos, estos se descomponen gradualmente por lo que no es recomendado usarlos por más de un año. Posteriormente pueden ser abono o enriquecedores de tierra.
El siguiente grupo son los sustratos inorgánicos que son de procedencia mineral. La piedra pómez posee buena retención de agua, brinda estabilidad a las plantas y gracias a su porosidad, proporciona buena aireación a las raíces. El tezontle es muy utilizado en cultivos, es muy liviano, con gran capacidad de retención de humedad y proporciona buena aireación, se debe lavar previamente para eliminar partículas muy pequeñas y evitar que se encharque el cultivo. La perlita es un sustrato de origen volcánico que tiene una excelente capacidad para retener la humedad y al ser porosa proporciona buena aireación. La arcilla expandida tiene un pH neutro, buena capacidad de drenaje libre y proporciona buena aireación, es de gran utilidad para el cultivo de orquídeas, sin embargo es muy costosa en comparación con los demás sustratos.
La vermiculita es un silicato de aluminio que puede expandir su volumen hasta 12 veces, es adecuada para áreas cálidas gracias a su alta capacidad de retención de humedad. La grava tiene muy baja retención de humedad pero ofrece una excelente aireación y buen soporte a las plantas. Por la firmeza que brindad a las raíces, los sustratos inorgánicos son ideales para el cultivo de plantas grandes como los tomates. Estos sustratos tienen la ventaja de que se pueden reusar indefinidamente, se recomienda desinfectarlos con agua clorada entre ciclos de cosecha y cultivo.
El último grupo son los sustratos sintéticos. La espuma de poliestireno o unicel se utiliza como material de fabricación de los semilleros y de las barcas en los sistemas de raíz flotante. El hule espuma se utiliza como material de relleno, para oxigenar y disminuir el peso en los sustratos. La espuma fenólica u oasis agrícola se usa como medio físico para germinar y dar soporte a la planta, brinda un equilibrio ideal entre agua y aire. Estos sustratos sintéticos son completamente inertes y no afectan la química del cultivo.
Aquí algunas recomendaciones de sustratos dependiendo del cultivo deseado.
Para plantas subterráneas, raíces, tubérculos, el peat moss es un excelente sustrato ya que posee gran capacidad de retención de humedad y también es un sustrato muy suave que permite que las raíces crezcan libremente sin obstáculos.
Una mezcla de tres partes de peat moss por una de perlita es una mezcla ideal para plantas chicas y medianas, ya que se combina la capacidad de retención de humedad del peat moss y la capacidad de aireación que puede proporcionar la perlita.
Para las plantas grandes, únicamente perlita es un excelente sustrato ya que proporciona muy buena firmeza al nivel de las raíces, aireación y retención de humedad.